Monday, December 04, 2006

Muerte


Este tema en específico no me ha tocado vivenciarlo de forma cercana, mi único familiar directo que falleció hace algún tiempo fue mi abuelo materno, con el cual tuve una relación más bien lejana, pero no menos afectuosa.
Si bien es cierto hace un tiempo se me pasó por la mente, sucesos cercanos me han llevado a plantearme el tema nuevamente pero esta vez con otro prisma.
Pensar en la muerte, mi muerte, la de mis queridos y la de otros que no tanto, es un ensayo no tan agradable. Se hacen recuentos y reseñas del camino recorrido, sumas y restas que a lo único que llevan es a ver que has hecho. El resultado es particular al que realice esta operación, lo que es a mí me dio negativo... y eso me preocupó más que la propia muerte.
Muchas cosas mueren en nuestra vida (que contradictorio), amores, anhelos, esperanzas, y debemos cargar con esas pérdidas que no esperábamos, más fueron inevitables.
Ahora bien, junto con la muerte vienen los fantasmas. Unos dicen que son manifestaciones de cúmulos de energías negativas atrapadas por un hecho nefasto, otros que son almas que han dejado cosas inconclusas y vagan atrapadas en el mundo carnal. Pero a quién no se le ha aparecido algún “Fantasma” en su vida.
Cualquiera que sea el caso depende de nosotros darle descanso a estos fantasmas y es aquí donde es importante identificar cuál es el motivo de estas apariciones. El dejar ir, el sobreponerse a las pérdidas trágicas, el recuerdo, el cariño y por sobre todo el perdón nos harán y dejarán descansar a esos eventos espirituales que de vez en cuando reaparecen en nuestras vidas.

Estimado, ánimo y fuerza en estos momentos difíciles.